domingo, 23 de diciembre de 2007

Benedicto XVI invita a anunciar a todo el mundo la alegría de la Navidad

Exhorta a los creyentes a «anunciar a todos la presencia de Dios en medio de nosotros»
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 23 diciembre 2007 (ZENIT.org).
- Benedicto XVI invitó este domingo a todos los creyentes a anunciar al mundo la alegría de la Navidad, el amor de Dios hecho hombre. En esto consiste la misión evangelizadora de la Iglesia, aclaró a los miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro para participar en la oración mariana del Ángelus. «Mañana por la noche nos reuniremos para celebrar el gran misterio del amor que nunca termina de sorprendernos. Dios se hizo hijo del hombre para que nos convirtiéramos en hijos de Dios», comenzó constatando. «La misión evangelizadora de la Iglesia --indicó-- es la respuesta al grito "ven, Señor Jesús", que atraviesa toda la historia de la salvación y que sigue alzándose de los labios de los creyentes. "Ven, Señor, a transformar nuestros corazones para que en el mundo se difundan la justicia y la paz"». El pontífice aclaró que éste es motivo que ha llevado a la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe a publicar, en días pasados, la Nota doctrinal acerca de algunos aspectos de la evangelización. «El documento quiere recordar a todos los cristianos, en una situación en la que con frecuencia ya no les queda claro ni siquiera a muchos fieles la razón misma de la evangelización, que la acogida de la Buena Nueva en la fe lleva de por sí a comunicar la salvación recibida como un don», reconoció. «La verdad que salva la vida, que se hizo carne en Jesús, enciende el corazón de quien la recibe con un amor al prójimo que mueve la libertad para devolver lo que se ha recibido gratuitamente». La venida de Dios, «que se hace como uno de nosotros en Navidad, es un don inestimable, un don capaz de hacernos vivir el abrazo universal de los amigos de Dios, en esa red de amistad con Cristo que une el cielo y la tierra, que orienta la libertad humana hacia su cumplimiento y que, si es vivida en su verdad, florece con un amor gratuito y lleno de atención por el bien de todos los hombres». «No hay nada más hermoso, urgente e importante que volver a dar gratuitamente a los hombres lo que hemos recibido gratuitamente de Dios», reconoció el Papa. «No hay nada que nos pueda eximir o dispensar de este exigente y fascinante compromiso. La alegría de la Navidad que ya experimentamos, al llenarnos de esperanza, nos empuja al mismo tiempo a anunciar a todos la presencia de Dios en medio de nosotros», concluyó. Benedicto XVI presidirá en la Nochebuena la misa de Navidad y, a mediodía del 25 de diciembre impartirá la bendición «Urbi et Orbi» y felicitará al mundo por la venida de Jesús.

lunes, 3 de diciembre de 2007

El Papa denunció relativismo moral en la ONU

CIUDAD DEL VATICANO, 1 (ANSA)
- El papa Benedicto XVI, al recibir hoy en el Vaticano a las ONG católicas más importantes e influyentes del mundo, denunció la lógica del ''relativismo moral'' que marca a menudo el debate en la ONU y a los demás organismos internacionales.Hay un rechazo -dijo- a reconocer el centralismo de ''la ley moral natural'' y de la defensa de la ''dignidad del hombre''.''Las reglas internacionales -se lamentó- se basan sólo sobre una razón política y no ética, y ello lleva a amargos resultados'', como el de considerar los derechos humanos sobre la base de estilos de vida egoístas.Por este motivo, afirmó el Papa, es necesario luchar para que los principios éticos no sean ''negociables, ni en el Palacio de Cristal de Nueva York, ni en ningún otro sitio''.Joseph Ratzinger hizo estas afirmaciones en la Sala Clementina del Vaticano ante un centenar de representantes de Organizaciones No Gubernamentales de inspiración católica (todas acreditadas ante la ONU y otros organismos internacionales), convocados por el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, para una cumbre de tres días.Un encuentro que tenía el objetivo declarado de crear una red internacional de coordinación y presión católica (un lobby, se diría en el mundo anglosajón) a fin de sostener, en la ONU y otros organismos mundiales, la política internacional del Vaticano en defensa de la vida y de los derechos humanos.''Es necesario un espíritu de solidaridad que conduzca a promover unidos aquellos principios éticos no negociables por su naturaleza y por su rol de fundamento en la vida social'', explicó Benedicto XVI.El Papa agradeció a las ONG la contribución que puedan ofrecer, ''en estrecha colaboración con la Santa Sede, a la solución de las numerosas problemáticas y desafíos que afronta la múltiple actividad de las Naciones Unidas y de las demás organizaciones internacionales y regionales''.Pese a alabar los progresos hechos en materia de derechos humanos por la comunidad mundial, el Papa observó que ''las discusiones internacionales parecen marcadas, a menudo, por una lógica relativista que parece retener, como única garantía de una convivencia pacífica entre los pueblos, el negar ciudadanía a la verdad sobre el hombre y sobre su dignidad, así como a la posibilidad de un actuar ético fundado en el reconocimiento de la ley moral natural''.''De este modo se impone, de hecho, una concepción del derecho y de la política, cuyo consenso entre los Estados, obtenido a veces en función de intereses a corto plazo o manipulado por presiones ideológicas, resultaría ser la única y última fuente de las normas internacionales'', agregó.''Los amargos frutos de esta lógica relativista en la vida internacional son desgraciadamente evidentes: se piense, por ejemplo, en el intento de considerar como derechos humanos las consecuencias de ciertos estilos egoístas de vida'', dijo.''O bien el desinterés por las necesidades económicas y sociales de los pueblos más débiles; o el desprecio por el derecho humanitario, y una defensa selectiva de los derechos humanos'', agregó.En la reunión de las ONG en el Vaticano -que se abrió ayer y se cierra mañana- participan, además del cardenal Bertone, el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti, el subsecretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Pietro Parolin, y el Observador Permanente ante las Naciones Unidas, monseñor Celestino Milgliore.Entre las ONG representadas figuran Caritas Internationalis, New Humanity, Umofc/Unión mundial de las organizaciones femeninas catóilicas, Imcs-Pax Romana/Movimiento internacional de los intelectuales y los estudiantes católicos.